jueves, 26 de marzo de 2009

Muerto

Muerto.
Se dio cuenta, hoy por la tarde, cuando, al mirar por la ventana,vi a ese cuervo negro posado sobre el cable de la luz, el le miraba, le miraba a el, directamente a los ojos. No daba lugar a replica, su mirada era una orden.
Vendrás conmigo, parecía decir. Y fue cuando esa certeza le abrumo, que perdío el conocimiento, pero, en vez de caer, se alzó, llego hasta las nubes, e incluso mas allá, y volo
Volo sobre valles, bosques, ríos, montañas, mares y océanos, saboree las nubes, olio los mares, toco los ríos, escucho a los bosques crecer, y vio como los valles se formaban. El cuervo iba delante, y al el, dio la sensación de que lo estaba siguiendo, era completamente libre, y sin embargo,seguía al cuervo, por voluntad propia, y a la vez, porque no podía resistirse.
De pronto, el cuervo, empezó a volar en picado, adentrándose en un abismo negro del que no se veía el final, y el le siguio. Pero en el abismo todo era distinto, ya no podía volar, y volvía a estar encerrado en su propio cuerpo, no veía valles ni bosques, ahora lo único que veía era una larguísima carretera, con el asfalto resquebrajado, e iluminada a tramos por farolas parpadeantes. Estaba flanqueado por dos muros de hormigón de los que no se veía el final. El cielo no era mas que negrura.
A uno de los lados, se veía una puerta, vieja y desvencijada, de madera. Se acerco, agarro el pomo y lo giro. Estaba abierta. La abrió chirriando, y se encontró en una pequeña estancia, con dos percheros, en los que había colgados varios abrigos, y algún sombrero. En esa estancia, también había unas escaleras de madera, que crujieron bajo sus pies al subirla. Al llegar arriba, se encontró en otra habitación un poco mas grande, de techo muy bajo, en la que había en una esquina una pequeña mesa, rodeada por cuatro hombres, de larguísimas barbas blancas, y luciendo idénticos traes grises, con aspecto antiguo.
Había una silla libre, asique se acerco, y se sentó en ella. Los hombres de la mesa levantaron la vista de las cervezas que tenían enfrente, le miraron, y una vez que se hubo sentado, volvieron a fijar la vista en sus cervezas.
El hombre que tenia delante, le ofreció una cerveza, y el la cojio.
Una vez que hubo bebido de ella, pudo reconocer a los hombres que estaban junto a el, libertad, destino, tiempo, y , en los ojos del hombre que tenia frente a el, pudo distinguir lo mismo que en los de aquel cuervo. Supo que era la muerte.
Bebieron las cervezas sin pronunciar una palabra, y cuando el último hubo terminado, el destino, se levanto, tiro unos dados y dijo:
-¿ Lo ves? yo en realidad no existo, solamente soy un farsante, soy un usurpador del azar.
Después de otro rato de silencio, el tiempo se levanto diciendo:
-No me malinterpretes, no soy como el rió que avanza inexorable, simplemente soy un vaso que has de rellenar, lo que soy es simplemente la vida.
Cuando el tiempo bajo las escaleras, la libertad se levanto de un salto.
- Llevo toda la vida a tu lado, soy tuyo, solamente tienes que estirar la mano, y cogerme- Y se fue.
Ahora estaban allí solamente la muerte y el.
-Solamente quiero decirte, que no soy tan malo como dicen. Vamos, si no fuera por mi no apreciarías la vida, asique, ¡¡haberla disfrutado!!- grito mientras se levantaba y le espetaba una jarra en la cabeza.

miércoles, 11 de marzo de 2009

mientras

Un escalofriante grito de terror rasgo el cielo, unos pájaros alzaron el vuelo en medio de la penetrante oscuridad, la luna salio tras una nube, y lo ilumino todo, con esa pálida luz blanquecina, las hojas de los arboles se agitaron con suavidad, y en algún lugar de la tierra un venerable anciano exhalo su ultimo aliento llevándose un secreto a la tumba.

Mientras, en otro lugar, dos pájaros, iniciaban el mas bello dialogo que escucharía en su vida, el caminante detuvo su camino, y una lagrima resbalo por su mejilla, un zorro cazo a su primer conejo, cuando esta lagrima llegaba al suelo, y la luna lo ilumino todo con esa pálida luz blanquecina.

Mientras, en otro lugar, un hombre se enamoro perdidamente de una mujer observando esa misma luna, mientras la abrazaba. En esa noche, y a la luz de esa misma luna, se concibió al hombre que descubriría la solución a la tristeza, una mariposa provoco con su aleteo un huracán en el golfo de México, y alguien tiro al suelo una colilla que arrasaría km cuadrados de bosque, y un tal Don Nadie, le grito al cielo que el también tenia derecho a ser oído por todos, entonces la luna salio de detrás de esa nube, y lo ilumino todo, con esa pálida luz blanquecina.

Mientras, en otro lugar, y quien sabe si en otro tiempo, alguien perseguía por unas ruinas a un rayo de luna. Un hombre, se convertía en flor, enamorado de si mismo, y una mujer moría de amor ante el, derramando gotas de su sangre sobre sus blancos pétalos,, la luna lo ilumino todo, con esa pálida luz blanquecina,y otro hombre, se preguntaba en algún lugar, si la libertad existía, un segundo después, una lagrima resbalaba por su mejilla, al darse cuenta de que no.

Mientras, una mujer condenada decía ante cierta estatua, -Libertad, cuantos crímenes se cometen en tu nombre. Y otra, exhalaba su ultimo aliento, disparando una ametralladora, y un hombre, cometía el peor error de su vida, al intentar hacer algo bueno, matando, y reprimiendo.

Mientras, en otro lugar, un hombre sacrificaba su vida por una mujer, a la que no conocía de nada, otro, murió en el barro, en soledad, únicamente iluminado por la pálida luz de la luna, sin haberle dado nada al mundo, y otro, moría en una cama, rodeado de gente, y lleno de sabiduría.
Mientras, cientos de personas, murieron en los vagones de unos fatidicos trenes, por supuestamente los ideales que conllevan la violencia.

Escupo sobre todos aquellos que creen que el licito usar la violencia, para alcanzar unos ideales. ¡¡¡ESCUPO SOBRE VOSOTROS¡¡¡